Conseguirlo no era una simple cuestión de restar un milímetro aquí y un gramo allá.
Partimos de cero y reinventamos cada elemento hasta alcanzar un diseño único y aparentemente sencillo.
Pero con todo lo que nos gusta del Mac.
En su forma más pura. Un teclado rediseñado de la A a la Z.
Con el nuevo MacBook no estábamos dispuestos a renunciar a nada.
Un buen portátil debe tener un teclado de tamaño estándar, pero integrarlo en un diseño tan compacto no era cosa fácil.
Por eso decidimos crear uno nuevo a medida, y lo hicimos replanteándonos todos los elementos: desde el mecanismo interno de cada tecla hasta su curvatura y tipografía.
Ahora el teclado es muchísimo más fino, y cuando pulsas una tecla vuelve a su posición de forma rápida y precisa.
Un gustazo con todas las letras. Mecanismo de mariposa Los teclados tradicionales se basan en un mecanismo de tijera que, con el tiempo, tiende a perder precisión cuando golpeas las teclas fuera del centro.
En un teclado tan fino necesitábamos reducir esta inestabilidad.
De otro modo, al presionar una tecla fuera del borde, podría tocar el fondo del teclado sin que el golpe quedara registrado.
Por eso diseñamos un mecanismo de mariposa completamente nuevo, más ancho que el de tijera, hecho de un material más rígido y montado en una sola pieza.
Así las teclas ocupan menos espacio vertical y funcionan a la perfección, pulses donde pulses.
Este diseño innovador es más estable, uniforme y fácil de controlar.
Lo vas a notar en cuanto le pongas un dedo encima. Diseño de las teclas Las teclas del nuevo MacBook son más anchas, menos altas y tienen una curvatura que permite apoyar el dedo de forma más natural.
Estas mejoras parecen insignificantes, pero ayudan a usar el teclado de una forma cómoda e intuitiva.
Súmales las ventajas del mecanismo de mariposa y el resultado será una escritura mucho más precisa. Retroiluminación tecla por tecla Uno de los primeros retos que nos planteamos al diseñar un teclado tan fino fue cómo iluminarlo.
El nuevo sistema de retroiluminación tenía que ocupar menos y darle un aspecto más sencillo y elegante.
Lo que hicimos fue quitar la fila de LED y el panel que distribuía la luz por todo el teclado, y en su lugar pusimos un LED debajo de cada tecla.
Estos LED están calibrados con el mismo brillo para que todos los caracteres se vean igual y la luz no salga por los bordes.
Casi nada.
Hemos desarrollado un proceso de fabricación automatizado para dar forma al vidrio de 0,5 milímetros de grosor que se extiende de borde a borde.
Y hemos reducido el espacio entre los componentes de la pantalla para conseguir un diseño mucho más integrado.
Para que la finísima pantalla Retina del nuevo MacBook brillara con luz propia, tuvimos que innovar a fondo.
Tanto que llegamos hasta los píxeles.
Los rediseñamos para que tuvieran una apertura más grande que dejara pasar más luz, así la retroiluminación LED consume un 30% menos que en ningún otro portátil Mac y con el mismo brillo. Trackpad Force Touch.
Apriétale un poco y hará mucho.
El nuevo Force Touch puede parecer un trackpad cualquiera, pero nada más lejos de la realidad.
Sus avanzados sensores detectan la intensidad con que presionas, y el nuevo Taptic Engine te transmite la sensación de clic en toda la superficie.
Además, con la tecnología háptica, es capaz de responderte con una pequeña vibración.
Ya ves, tu nuevo MacBook y tú os comunicaréis como nunca. Taptic Engine Los trackpads convencionales usan un mecanismo de tipo «trampolín» que necesita espacio debajo para balancearse.
Por eso cuesta más pulsar en la zona más cercana al teclado.
Con el Taptic Engine tendrás la sensación de estar tocando lo que ves en la pantalla, literalmente.
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